Hace diez años, hoy era domingo. Un domingo frío, pero con el cielo despejado. Un domingo de luna nueva. ¿Cómo estoy tan seguro? Fácil. Ella llegó ese día, más o menos a esta hora. Ella, que hace que cada mañana haya una pequeña sonrisa en mi cara. Ella, que hace que cada noche haya un beso en mi frente, o en mi mejilla. Ella, que consigue que cualquier adversidad no sea sino un desafío. Ella, que me quiere pese a lo gruñón y cascarrabias que puedo llegar a ser.
Gracias por estos diez años, txiki. Y que sean cien más los que te llenen de toda la felicidad que te mereces. Aunque no te lo diga tan a menudo como te mereces, me hace enormemente feliz tener la suerte de que seas mi hija.
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on sábado, enero 17, 2009
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2 comentarios
(me sigue maravillando internés. leyo comentarios en una entrada de JKeats en su blog Frankenrol y veo un Fenris, que leyendo su aportacin dices: este es EL. le das la link de usuario blogger y ves sus blogs, y clicas... y llegas en uno de ellos a esta entrada...)
¿Diez años ya???? Bueno, a mí mi reloj me marca los 12. :))))
Felicidades, con retraso.
y como dirias tu...
Abrazos a tus damas, besos al perro y pa tí...
francesc
21 de mayo de 2009, 18:54
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